viernes, 7 de junio de 2013

Capítulo 5

Una nota antes de empezar... aquí aparecen nuevos nombres y les doy antes su pronunciación. 
(1)Athan: se pronuncia como “Eizan”, con una “Z” muy marcada, con la punta de la lengua entre los dientes.
(2)Achlys: se pronuncia como “Eiklais”, con la letra “K” medianamente marcada.
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Capítulo 5: Altaír, el Ángel de las Estrellas.
20 de Diciembre, 1994.
          Desperté en la misma cama que Conor me había enseñado en el sueño, le busqué con la mirada y vi que estaba aún durmiendo en una de las sillas. Me levanté y fui a verle dormir…se veía tan relajado, como si todo el dolor y tristeza que se ve en su rostro se fuera, para dejarle en una calma absoluta. Acerqué mi mano a su rostro, y antes de que pudiera rozar sus labios siquiera, rápidamente tomo mi mano…
          - Pandora…- suspiró -…me has asustado.-

          - Lo siento- le dije avergonzada- Es sólo que…-

          - Tranquila pequeña, ¿Tienes frío?- me preguntó, yo solo asentí. - ¿Te traigo algo para comer?- volví a asentir, estaba extrañamente nerviosa, tal vez porque sabía lo que venía.

          Conor se levantó y súbitamente se encendió la chimenea, con paso veloz fue a lo que supuse era una despensa. Mientras él estaba fuera de la habitación yo fui a ver por la ventana: era de noche, el cielo estaba limpio e impregnado de estrellas, cuyo brillo sólo opacaba una hermosa luna llena, cuando Conor volvió a la habitación en que yo estaba y un dulce olor llenó el cuarto, iba a voltear cuando siento algo suave que me cubre, es delgado, pero abrigador; también siento como Conor me abraza muy dulcemente y planta un tierno beso en mi mejilla.

          - ¿Es hermoso no crees?, ¿Ver el cielo desde aquí, lejos de nuestros antiguos compañeros, lejos de nuestro antiguo hogar? Esto jamás lo podríamos ver desde allá arriba- me dijo, susurrándome al oído -¿Sabes que yo era muy amigo de uno de los ángeles que creaba constelaciones? Cuando yo fui expulsado, él como una muestra de amistad creó una constelación para mí, lo malo es que es una constelación que no podré ver hasta que haya encontrado al ser indicado con quien compartirla, y he estado esperando ya casi 180 años por ese ser.- Conor desliza su mano por mi rostro y suavemente hace que le mire a los ojos, apoya su frente contra la mía, y lentamente me dijo en un susurro:- Y…creo que ya he encontrado a ese esperado ser…-

          Recuerdo haber sentido una sensación similar; la primera y dolorosa noche en la que llegué y donde aprendí de todos los sentimientos; pero esto era diferente, estaba nerviosa y no podía dejar de mirar los labios de Conor, que lentamente se acercaban a mí… cierro los ojos inconscientemente y siento como Conor me da un dulce beso muy cerca de la comisura de mis labios, beso que también respondo en su rostro. Luego de un momento una fuerte luz se presenta al centro de la habitación, Conor me abraza fuertemente, un tanto asustado por aquella luz; lentamente aquel resplandor adquiere forma, siento que Conor disminuye la presión del abrazo, le miro y él sonríe como reconociendo a aquel resplandor, parece un ángel con esa sonrisa en sus labios.

          Cuando terminó de adquirir forma aquel ser, reconozco una sabia y tierna voz:

          -Athan (1), mi gran y antiguo amigo, cuantos años sin vernos… veo que has podido surgir lejos de nosotros, felicitaciones.

          - Altaír…amigo, no sabes cuánto me alegra volver a verte.- dijo Conor lleno de alegría - No sabes cuantas veces necesité tu compañía y presencia cerca para seguir, pero el mero recuerdo de que hay algo por lo que pelear y seguir me hacía volver a la batalla. Sabes mi condición y mi castigo eterno, y te agradezco inmensamente por tu visita. Me pregunto, ¿Cómo fue que pudiste venir?-

          - Me hubiese gustado que tú fueras el primero en saber, pero por razones obvias no pudiste y ni yo pude venir antes. Athan, luego de una etapa de transición ahora soy uno de los que nos cuidaban de pequeños.- luego de decir esto me mira y parece reconocerme, y yo, al saber quién es le sonrío; él estira su mano en señal de que vaya con él, y voy a su lado. –Pequeña… ¿Cómo fue que llegaste aquí…yo creía que seguías allá arriba?- toma mi mano, me abraza y me cubre con sus alas.

          - Arcángel Altaír… mi castigo aquí es sólo porque yo así lo he querido, no te niego que he sufrido pero es mucho menos que el sufrimiento que sentía en el cielo. Quiero saber qué es de mi cuidador…Angus…le extraño tanto. Creí que nunca volvería a verte sabio Altaír.- le dije con una mezcla de alegría y angustia en mi voz…cosa que él notó y me abrazó para que llorara, porque él sabía que lo necesitaba.

          - Angus está bien, ya le he asignado a alguien más, y me esmeré en que fuera muy parecida a ti…pero nadie cubre tu ausencia allá en el cielo. Llora si lo necesitas mi pequeña Achlys (2)…- cuando dijo mi nombre rompí a llorar, cayendo de rodillas junto con Altaír…no creí que alguien siquiera se acordara de mi nombre, al escucharlo de nuevo sentí una tristeza tremenda -…llora pequeña, hace tiempo que no descargas toda esa tristeza, estoy aquí contigo Achlys, no te dejaré, sabes que siempre estoy cuidándote. No sé cuánto tiempo has estado aquí, pero siempre le pido a Estela que vaya a cantarle a tus compañeros…un par de veces habrás escuchado la canción que sólo yo te cantaba ¿cierto?- a lo que yo asentí.- Entonces mis cantos han llegado a ti mi pequeña.-

          Yo no paraba de llorar y de pronto escucho que junto con uno de mis gemidos, se escucha un trueno afuera y al mirar en dirección a la ventana, una ráfaga de viento corrió la cortina y pude ver que estaba lloviendo. Me asusté al recordar que en vez de lágrimas, gotas de sangre caían de mis ojos, pero al tocar una de mis mejillas empapadas de llanto, vi que en mi mano no había nada de carmesí…sólo lágrimas limpias y claras como las gotas de lluvia que caían al yo llorar. Nunca pensé que volvería a ver llover con mi llanto… Altaír siempre ha estado conmigo, el Arcángel al que me designaron.

          - Mírame Achlys…- me dijo mi protector con su voz paternal, que siempre me tranquilizaba, y le obedecí – Quiero que estés con Athan, él no te abandonará…él será tu protector en este mundo, quédate con él…ahora te contará su historia para que sepas qué lo llevó a vivir en este lugar, y te enseñará algo de lo que te darás cuenta mañana, ¿No es así “Señor Conor”?- le dijo con un tono un tanto irónico. A esto Conor se rió y respondió “Por supuesto Altaír”.

          Recuerdo que Altaír me ayudó a levantarme, me abrazó y depositó un beso en mi frente, haciéndome escuchar en mi interior la canción que él me cantaba cuando estaba asustada y triste. Me llevó con Conor y se despidió de él tocándole el hombro…Conor hace una reverencia ante Altaír y le dice:
          - Sé que nos volveremos a ver querido amigo.-

          - Cierto es, Athan.-

          - Hasta pronto…y te juro que cuidaré de tu pequeña.-

          - Sé que lo harás amigo…no le confiaría su vida a nadie más que tu.-

          Cuando Altaír se acercó a la ventana, Conor me abrazó, se apagó mi llanto y sequé mis lágrimas con lo que la lluvia cesó, y vi cómo mi protector se convertía en una hermosa ave de luz y se fue volando hacia el cielo…cuando le perdí de vista, su cuerpo se convirtió en una de las más brillantes estrellas que jamás hubiese visto.

          Nos quedamos unos momentos mirando el estrellado cielo, cuando volvimos a escuchar la voz de Altaír diciendo: “Querido amigo…has encontrado al elegido”  y aparece una brillante luz en mi pecho. Conor sonríe agradecido, toma mi mano y me invita a mirar el cielo con él, y lentamente algunas estrellas comienzan a moverse, formando una constelación…luego fue como si todas las demás estrellas se apagaran y las que quedaron se fueron uniendo por haces de luz…cuando se terminó de dibujar la imagen en el cielo, se distinguió nítidamente que era un lobo aullando a la luna llena, igual al colgante de Conor, él sonreía y luego cayó pero su mejilla una clara y transparente lágrima al ver el regalo de su gran amigo…y muy suavemente, casi en un susurro dijo: “Te lo agradezco Altaír…Dios te bendiga”. Las estrellas lentamente fueron reapareciendo hasta brillar con todas sus fuerzas, pero aun  así, aquel lobo seguía aullando a la luna.

          En ese momento miro a Conor, seco la lágrima de su rostro y él me lleva a una de las sillas cerca de la chimenea. Me da un chocolate caliente y unos panecillos dulces, él se sienta en su silla y dice:

          - Será mejor que comas un poco y que duermas esta noche…mañana te explicaré todo Achlys…- dijo con una sonrisa traviesa al mencionar mi nombre – Puedes dormir aquí si quieres…yo iré a la habitación de invitados, está dos puertas más allá, por si me necesitases.- se levantó, me dio un beso en la frente y se encaminó a la puerta – Buenas noches pequeña.- dijo saliendo de la habitación.

             Terminé de comer y me quedé unos momentos cerca de la chimenea, hacía mucho frío, así que decidí ir a la cama. Cierro las cortinas y veo que en la mesita de noche está uno de los abrigos de Conor, me lo pongo y obviamente me queda grande, era tan abrigador que no quise quitármelo, así que me acosté con él. Iba entrando en sueño cuando siento que el abrigo está impregnado con el aroma de Conor, y lentamente se me viene a la cabeza el momento en que Conor casi me besó…antes de que apareciese Altaír. Antes de dormirme ya profundamente escucho a lo lejos una suave melodía…que se hace cada vez más y más nítida. La reconozco… y sé que es Altaír con Angus quienes cantan, una lágrima cayó de mis ojos y me dormí…